23 de diciembre de
2025
música
Este año estuvo cargado de lanzamientos realmente buenos. Sin embargo, ha sido el año en el que menos tiempo he podido dedicar a escuchar —y re-escuchar— música nueva, por lo que aún tengo pendiente revisar muchos trabajos. Pese a esto, aquí estoy para cumplir con el ritual de cierre de año.
El álbum The Art of Loving de Olivia Dean es un discazo. Tiene baladas elegantes, románticas, suaves y cálidas, todo elevado por su voz espectacular.
Por el lado del rock y los géneros alternativos (donde suelo moverme más), me gustaría destacar Open Wide de Inhaler. No es que el disco descubra nada especialmente original, pero precisamente esa familiaridad es lo que lo hace tan disfrutable desde la primera escucha.
En cuanto a singles, lo nuevo de Fontaines D.C., It’s Amazing To Be Young, me recuerda mucho a The Cure y a su trabajo anterior, Romance.
Por otra parte, el nuevo álbum de Sam Fender era uno de mis lanzamientos más esperados. Hacía tiempo que no sentía una espera tan larga, pero creo que valió la pena; es un trabajo sólido y cohesivo, aunque, para mi gusto, se siente un poco “sobre-trabajado”, lo que le quita algo de soltura a ciertas pistas. Tracks favoritos: People Watching, Chin Up, Arm’s Length, Rein me in y Tyrants.
Citizens lanzó el que, para mí, es el mejor álbum del año: m us eum. Lograron abordar la música cristiana de una forma que pocos han conseguido en esta década, con coros pegadizos y letras potentes sin caer en lo excesivamente mainstream ni perder su identidad de banda de rock. Tracks favoritos: Holy divine, Surprised, I Think you always Will y Favorite parts.
Además, como ya es costumbre, lanzaron un EP previo al álbum que no tiene despericio, especialmente porque incluye temas que no llegaron al corte final del disco.
Siguiendo la línea de Citizens, sus amigos de Kings Kaleidoscope estrenaron un EP de himnos con un título que sugiere un retorno a sus raíces: Asaph’s Arrows II. Es tan satisfactorio como escuchar sus primeros trabajos, pero con un update necesario en su sonido actual. Destaco: Day by Day (Citizens), It is well, This is my father’s world y la reversión de There is a higher throne.
Cambiando de tercio, nos encontramos con el sonido ya definido de Jonathan Ogden en su álbum NIGHT. Aunque a veces me cuesta conectar con un estilo tan pasivo, el disco tiene momentos altos como Set me free, el tema que cierra el álbum con una letra hermosa que calza perfecto con su tema central: la pertenencia.
Tras el masivo éxodo de artistas de Hillsong, Matt Crocker ha presentado un trabajo muy personal que, aun así, mantiene letras muy congregacionales. Me encanta especialmente la intención y el mensaje de It all belongs to you.
Hay otros álbumes muy mainstream en mi lista, como los de Turnstile, Teddy Swims o Bon Iver, pero no me detendré en ellos porque ya se ha dicho todo. Así que, pasemos a Japón…
El álbum Prema de Fujii Kaze es una jugada maestra. En su debut internacional, logra ser fiel a sus raíces mientras se camufla perfectamente en las listas pop globales. Su sonido tiene un aire ochentero con toques de City Pop muy interesantes. Recomiendo escuchar: Hachiko, Casket Girl, Prema y You.
Creo que ya puedo afirmar que STRAIGHTENER es una de las bandas de mi vida; me acompañaron durante gran parte de mi adolescencia y su EP y sencillo The Metasequoia And The Moon es la prueba de una carrera consistente, con una fórmula y personalidad que los hace siempre disfrutables.
Por el contrario, lo nuevo de B’z, FYOP, me decepcionó un poco. Teniendo de vuelta a Shane Gaalas (el mejor baterista) y habiendo formado un “dream team” nuevamente, esperaba algo con más impacto.
Por otro lado, recomiendo prestar atención al dúo Yorushika; yo los descubrí gracias al álbum tributo a RADWIMPS y su propuesta es muy sólida.
Molting and dancing de Indigo la End es una escucha liviana y sumamente disfrutable. Encontramos sus clásicas letras tristes de amor envueltas en una fluidez que pocas veces se ve en sus trabajos de larga duración. Tracks favoritos (excluyendo singles): Nacht, Almond y Night calm.
Finalmente, escuchar algo nuevo de Tomoyo Harada siempre es acogedor. Su música suena, para mí, como un lugar seguro de la infancia. Track favorito: Driving Summer.
La playlist completa está disponible en Apple Music. Nos vemos el próximo año!
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